Esta temporada Barneys nos presenta un catálogo surrealista, una apología al negro, al dorado, a los grafismos y sobretodo a su propia tienda, reconvertida para la ocasión en el contexto perfecto para la sesión fotográfica.La sesión fotográfica llevada a cabo por Terry Richardson destila espontaneidad y frescura y para realizarla, se eligió la propia tienda de Barneys en NYC.Sus plantas, mostradores y diferentes rincones son el espacio para que las modelos se diviertan emulando que son los maniquíes de los escaparates, jugando con el visual merchandise o realizando guiños surrealistas como el paseo con el astronauta.Un guión a las madres con estilo y sobretodo, un estilismo elegante y fantástico que nos lleva de las gladiadoras de Giuseppe Zanotti a los sombreros de Albertus Swanepoel, los vestidos de Isabel Toledo o los fantásticos cardigans artesanales de Rodarte.
7.9.09
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